INGREDIENTES:
500 g Pechuga de pollo
1 Yogur natural
75 g Queso rallado (yo he utilizado parmesano)
2 Cucharadas de orégano
Pan rallado (para rebozar)
Sal
Aceite de oliva
Sal
Pimienta molida
MODO DE PREPARAR:
Lo
primero que hacemos es partir la pechuga de pollo en tiritas,
quitándoles la grasa y nervios que pudiera tener, aunque este trabajo no
lo podemos ahorrar, si a la hora de comprar la pechuga de pollo, le
decimos a nuestro pollero que la parta él en tiritas. Una vez partida
salpimentamos las tiritas de pollo un poquito y reservamos.
Seguidamente ponemos en un bol el yogur natural, las 2 cucharadas
de orégano y los 75 g de queso rallado, con ayuda de un tenedor
mezclamos bien los ingredientes.
Una vez mezclado añadimos al bol la pechuga de pollo, partida en
tiritas que teníamos reservada, mezclamos bien y dejamos macerando en
esta mezcla, al menos 4 o 5 horas.
Pasado este tiempo, ponemos
un poco de pan rallado en un plato y vamos rebozando nuestras tiritas
de pollo, quitándoles el exceso de pan rallado, ayudándonos de un
colador.
Seguidamente freímos nuestras lágrimas de pollo en abundante aceite
caliente (bien en sartén o freidora). Según las vamos friendo las vamos
dejando, sobre papel de cocina para que escurran el exceso de aceite
que pudieran tener.