INGREDIENTES
300 gramos de calabaza
sin piel ni pepitas (aproximadamente unos 450 gramos de calabaza
con piel)
300 gramos de harina de
trigo (de la normal)
200 gramos de queso para
untar (tipo Philadelphia)
200 gramos de azúcar
100 gramos de
mantequilla sin sal
4 huevos grandes
la ralladura de
la piel de un limón
2 cucharadas
pequeñas de levadura química (tipo Royal) (unos 10-12 gramos)
24 cápsulas para
magdalenas y si tenéis una bandeja para colocar magdalenas
PREPARACIÓN
1º) Funde la mantequilla y deja que se temple (que baje su
temperatura).
2º) Luego pela la calabaza y quítale las pepitas. Pésala y
quédate solo con los 300
gramos, si usas más o menos el bizcocho puede quedar
muy húmedo o demasiado seco y no crecerá correctamente. Ralla la calabaza
como si fuera una zanahoria (con un rallador de verduras).
3º) Añade a la calabaza rallada el queso de untar y luego con una
batidora de mano (con el accesorio de triturar, no con las varillas) haz un
puré con la calabaza y el queso.
4º) En un bol pon los cuatro huevos y con la batidora de mano
(ahora con el accesorio de batir, es decir con las varillas) bate durante 2
minutos a velocidad media. Luego añade el azúcar y bate a velocidad
media durante otros dos minutos o hasta que se forme una mezcla
blanquecina.
5º) En un bol pon la harina tamizada, la levadura y la
ralladura de limón. Añade encima y por este orden, la mantequilla
derretida (que no esté caliente), el puré de calabaza con el queso y los
huevos con el azúcar. Bate bien con la batidora de mano (seguimos con el
accesorio de batir, es decir con las varillas) a velocidad media hasta que se
forme una mezcla uniforme.
6º) Ahora pon el horno a calentar a 190ºC arriba y abajo (si usas un horno
con ventilador ponlo a 170ºC).
En una bandeja para magdalenas o cupcake coloca las capsulas para magdalena
y reparte unas dos cucharadas de la mezcla que hemos preparado. Luego mete
en el horno y deja 50 minutos, hasta que los pastelitos estén dorados. Luego
sácalos del horno y deja que se enfríen.
7º) Como en el anterior paso no gastamos toda la mezcla que habíamos
preparado volvemos a repetir el mismo paso, colocando unas cápsulas de
magdalenas nuevas, rellenándolas con la mezcla que nos ha sobrado y horneando
de nuevo. Cuando estén todos los pastelitos horneados deja que se
enfríen, sal de la cocina y a comer!!!!!
A comer:
Al igual que dije en el bizcocho
de calabazas si no te apetece rallar la calabaza la puedes cortar en
trocitos muy pequeños y luego pasar la batidora-trituradora pero te costará más
trabajo hacer el puré que si la rallas previamente. No se te ocurra usar una
licuadora ni triturar hasta el punto de convertir la calabaza en líquido. Buscamos
una textura como de fruta triturada o como un puré de lentejas. Si te pasas
y lo dejas muy líquido habrá demasiada agua suelta y la proporción de harina ya
no será la correcta, quedando el bizcocho demasiado húmedo por dentro y
si crecer.
No te olvides que puedes darle
un acabado especial espolvoreando con cacao, azúcar glass o canela en polvo
por encima de los pastelitos. La canela os prometo que queda de vicio!!!!