INGREDIENTES
• 4 mejillas de cerdo
• 1 cebolla
• 25 gramos de jamón
serrano del país
• 2 o 3 tomates maduros
• un chorrito de vino negro
• 200 gramos de zanahorias
• 3 alcachofas
• 25 gramos de almendras
tostadas
• 1 ajo
• perejil
• sal
• 1 hoja de laurel
• 1/4 de litro de caldo
MODO DE PREPARAR
Sazonar las mejilas de cerdo y dorarlas en una cazuela con un poquito de aceite. Reservar. En la misma cazuela que se han dorado las mejillas, y con el mismo aceite, sofreir una cebolla picada bien pequeña y añadir el jamon serrano cortado a trocitos pequeños y el tomate rayado y sin las pepitas (no hace falta que las saqueis todas!!!).
Cuando se haya reducido un poco, añadir el vino negro y dejar reducir y que se evapore. (No olvidar de ir añadiendo sal a todos los ingredientes que vayamos introduciendo en la cazuela).
Hacer una picada con las almendras tostadas, el ajo y el perejil. Diluir con un poquito de caldo y añadir a la cazuela. Introduir de nuevo las mejillas de cerdo en la cazuela con una hoja de laurel y el resto del caldo.
Cocer todo esto tapado en el horno durante una media hora (ya vereis cuando está cocido del todo). Mientras estén las mejillas en el horno hervir las zanahorias cortadas a lo largo, con una cucharadita de azúcar, hasta que estén tiernas. Añadir a la cazuela.
Hervir las alcachofas limpias de las hojas más feas y cortadas por la midad, con agua y un poco de sal. Una vez hervidas enharinar y freir en una sartén con aceite bien caliente. Cuando falten cinco minutos para terminar la cocción de las mejillas de cerdo añadir a la cazuela.